Seguro que más de una vez has tenido la conversación en que alguien habla mal de una empresa de la que eres cliente. Entonces llega la duda, si las dos personas tienen el mismo precio, el mismo servicio, los mismos productos y es la misma empresa, ¿cómo es posible que una hable muy mal y la otra hable muy bien?
Todo se basa en la experiencia que tenga el cliente en el momento de interactuar con la empresa, ya sea comprando, reservando, solicitando información, llamando por teléfono, acudiendo a sus oficinas o tiendas.
Se debe tener en cuenta todos los detalles posibles para sorprender y agradar en esa experiencia. Desde un email automático al ponerse en contacto. Centralita o atención al cliente personalizada. Personal siempre disponible en tiendas para atender y recibir a su entrada. En algunas ocasiones, después de ir a un buen restaurante o de ver una obra de teatro al finalizar comentan que les dejemos una reseña en tripadvisor o en facebook.
Hay métodos y formas de sorprender y agradar con detalles para conseguir que de manera natural tus clientes compartan su “experiencia”. Pero todo debe ser de forma natural, sin forzar a ello con descuentos, promociones, fotos, etc. Es la propina más preciada y se deben atender a todas por igual. Pues, aunque muchas personas piensen que solamente sirve para compartir quejas o reclamaciones, lo normal es que sirva para recomendar y guiar a los demás.
¿Cómo crear esa experiencia?
Es muy sencillo. En un libro que leí hace tiempo sobre el boca a boca, hablaban sobre pequeños gestos o detalles que hacían muchas empresas y que generaba un recuerdo, un motivo que comentar a los demás y acudir a ese sitio.
Desde música en directo, que al finalizar de comer regalan siempre servilletas húmedas, que te nombran por megafonía tu pedido. Siempre hay una anécdota digna de compartir y suele coincidir con una experiencia diferente. En algunos casos la experiencia que se comparte es negativa y en otros es positiva. La clave es trabajar todos los detalles para conseguir que la experiencia del cliente sea positiva, y que además, la comparta.