En la calle principal de Arucas hay dos o tres bares y cafeterías en donde tomarse algo. Hace años, solíamos quedar todos los amigos en uno de ellos para tomar unas cervezas y todos siempre coincidíamos en una cosa, la dueña tenía muy mal genio y trataba a la gente muy mal.
Un buen día, en Navidad, fue el colmo y tomé la decisión de consumir las próximas cervezas en el bar que estaba justamente a unos 30 pasos más arriba. Así pasó los años posteriores, todas las consumiciones las hacía en otros bares menos en ese.
El tercio de tropical costaba 0,20€ más caro. Pero
aún así subía esos pasos y compraba mi cerveza.
Pasado un tiempo, la dueña del bar me vio pasar por delante con mi cerveza y me comentó “Lisandro, por qué no compras aquí que te la vendo más barata” y yo le contesté “no es por el precio por lo que voy al otro bar a por mi cerveza sino por el buen trato”.
Te puedes diferenciar de tu competencia por precio, por el servicio o por la calidad del producto
Cuando tu producto es fácil de conseguir, y la competencia lo tiene y lo ofrece al igual que tú, el precio dependerá del servicio extra que ofreces. En el caso anterior, el tercio de cerveza en el siguiente bar a unos pasos más arriba vale 2€, pero los asientos, el ambiente, la variedad es mejor y además te ponen siempre con unos manises o unas aceitunas. Mismo producto, precio superior con misma calidad pero añadiendo un extra en el servicio.
Por lo tanto, en mi opinión hoy en día no sirve con elegir solamente una de las variables para diferenciarte, todo en su conjunto debe ser un trabajo impecable analizando y dedicando tiempo y esfuerzo en cada uno de los detalles del proyecto, negocio, empresa o marca.
[bctt tweet=»El precio se olvida la calidad permanece» username=»weimarques»]Necesitas un fontanero, te pones a buscar y salen 10.000 profesionales. Necesitas un gestor de empresas, te pones a buscar y aparecen 20.000 profesionales. Buscas bares, buscas sitios para comer, buscas hoteles, buscas informático, buscas peluquería, buscas empresas de reformas, buscas buscas… Buscas continuamente y lo mejor del mercado hoy en día es que si algo no te gusta o te tratan como la dueña del bar, es fácil cambiar a mejor.
Si tu compañía actual de teléfono no te ofrece un buen servicio, no te informa de las ventajas o promociones que te benefician y te llega una factura con un incremento inesperado. ¡Te cambias y listo!
Hace unos años haciendo la cola en una oficina del banco la cajera se sorprendió porque le dije que cerraba la cuenta y me largaba a otro porque no me estaban ofreciendo las ventajas que yo pensaba. Fue algo rápido y sencillo. Al igual que me pasó con la compañía de electricidad. Vino una factura más elevada de lo normal y pedí explicaciones pero todo eran malas respuestas así que tomé la decisión de cambiar.
Estamos viviendo en un momento económico en donde se ofertan alternativas, al día siguiente de tramitar mi cambio de compañía eléctrica me llamaron más de 6 veces para intentar que me quedara ofreciéndome descuentos, un servicio para revisar y optimizar el consumo, y muchos otros servicios que no hacían cuando era cliente.
Diferenciarte por el buen servicio con tus clientes ahora que lo son y trabajar para ofrecer siempre lo mejor. https://t.co/z9XAyx90lI
— Lisandro Weimarques (@weimarques) 31 de marzo de 2018
Opiniones, comentarios, valoraciones 100% Reales de Clientes
La transparencia gracias a internet consigue que lo bueno se multiplique, que los buenos proyectos crezcan y que los que trabajan haciendo las cosas bien sigan recibiendo clientes. El resto, piensan que el marketing no ayuda a sus negocios.