Siempre me ha impresionado las cafeterías y bares de carretera.
Esos donde pueden estar detrás de la barra unas 4 horas atendiendo a un máximo de 10 clientes.
De repente, en menos de 5 minutos aparcan 4 guaguas seguidas con 50 personas por cada una y te entran del sopetón unas 200 personas a desayunar.
Es una parada técnica que hace la excursión en su ruta.
A los 20 minutos llega otra excursión de 30 motos y te entran otras tantas comandas de golpe.
El bar está en el camino, tiene un buen sitio para aparcar y es un lugar amplio, cómodo, con baños para varias personas al mismo tiempo.
Entonces, en la barra tenemos un despliegue de platos, tazas y cucharillas con su sobre de azúcar preparado para coger y servir en cuestión de segundos.
En esa media hora de parada para descansar, les tiene que dar tiempo a todos, tanto clientes como a la empresa, a preparar café, café con leche, té, infusión, colacao, sandwich mixtos, churros, cañas, refrescos y con sus tostadas y aperitivos o lo que sea que quieran cada uno.
Han estado a poca velocidad durante varias horas, con total calma y tranquilidad preparando todo para estos momentos, pero han de estar siempre preparados y tener bien organizado para tener agilidad en esos picos de clientes.
Cuando abres por la mañana la persiana de un negocio no sabes si de repente te entrará 1 sola persona en todo el día o te van a entrar 100.
Siempre que preparamos un desarrollo online aplicamos perfectamente los flujos de entrega, atención al cliente y stock.
Debemos marcar siempre en las entradas desde el ERP, conectado con la web las cantidades para evitar roturas.
Imagina unas zapatillas de una talla concreta y que tienes en el almacén 10 unidades.
Si se ponen de moda o los planetas se alinean y te entran 40 pedidos en un fin de semana y no tienes el control para desactivarlo en el momento al darte cuenta, y no tienes forma de comprar con ningún proveedor ese modelo de zapatillas, tendrás que devolver el dinero y cancelar los pedidos.
Esto es importante tenerlo en cuenta, muchas veces se peca de pensar en corto.
Es decir, piensas que ahora mismo solamente tienes 10 pedidos al mes y por ello no es necesario invertir en un plan logístico, un packaging, un marketing en los pedidos o un seguimiento, flujo y protocolos de la empresa.
Debes prepararte para asumir 10 al día, o 100.
Decimos prepararte, pues hemos visto pasar negocios de 0 a 100 en poco tiempo.
Ya compartía en otras publicaciones cómo un negocio sufrió muchísimo por pasar de 100 pedidos al mes, a tener 400 pedidos durante la pandemia.
También hemos tenido que bloquear el acceso a proyectos por falta de medios y previsión al llegar una mayor cantidad de trabajo fuera de lo normal.
Esta reflexión viene al ver la serie «The Bear».
En uno de los capítulos, en todo el proceso de mejora del bar, va mejorando y teniendo fama. Una chef crea un plato que no está en la carta, y por darle salida y aprovecharlo se lo sirve a un cliente y de casualidad este cliente era un critico gastronómico de un importante medio que, casualidades de la vida, el plato le encanta y le dedica una reseña sublime que se hace viral.
De buenas a primeras, en un momento de máximo trabajo para sacar adelante los pedidos poco a poco, llegan de repente más de 100 pedidos en unos pocos minutos.
Puedes ver la máquina ticketera de pedidos que lanza comandas una tras otra sin parar de imprimir y todo el equipo, cuando deberían estar muy contentos porque son más ventas, lo que supone para quienes saben de proyectos es que esto significa un trabajo imposible de atender a los clientes, y por lo tanto, críticas y mala experiencia.
Todos los pedidos, al igual que esos virales de tiktok, es por la critica viral que le han dedicado y por la que se crea el caos.
Algo que muchas empresas y negocios buscan, vender más, pero si no controlas bien los flujos y procesos de venta te pueden entrar 100 pedidos en unos minutos, y si no sabes limitar en el software la cantidad de pedidos /tiempo que puedes aceptar en las franjas de entrega o preparación ya sabes lo que pasará.
Es lo que pasó también hace muy poco con un video viral en un restaurante de comida «rápida», y lo pongo entre comillas porque se veía el momento en que, faltando apenas unos minutos para cerrar el negocio, veía en la pantalla como entraban 100 pedidos de hamburguesas o menús que tenían que preparar corriendo y entregar a los clientes o cliente que había hecho el pedido.
¿Cómo te puedes preparar para lograr asumir 10 o 10.000 clientes con los mismos recursos?
Te recomiendo ver la película sobre Mc Donalds que se llama «El Fundador», aunque esté en contra de este negocio que creo que no aporta nada, me llamó la atención la capacidad de los fundadores de la creación de la cocina, a parte de otras notas de aprendizaje que podemos extraer como el enorme poder de la perseverancia.
Se iban a un aparcamiento y en el suelo con tiza marcaban dónde y cómo debería estar toda la distribución para que el proceso de la cocina sea el más óptimo, productivo y puedan estar las personas trabajando en todo el flujo de los pedidos con la máxima rapidez y facilidad.
Eso me asombró, y creo que en muchos negocios suelen hacer todo lo contrario.
Adaptar el negocio a lo que tienen y no al contrario.
Como cuando de repente ves que una empresa monta una web, desde una plantilla que compran y tratan de adaptar toda la marca y marketing a la plantilla y no al contrario, o utilizar un software y adaptar la metodología de empresa a ese programa informático y no al contrario.
Elabora una web o un proyecto desde la marca o empresa haciendo que se adapten todos los medios al briefing y los objetivos.
Conclusión
Calcular el tope de pedidos o clientes que puedes asumir con tus recursos y saber qué hacer si quieres aumentar o limitar es importante.
Tener claro el stock, la agenda, los recursos y la capacidad del servidor, de las visitas que puedes asumir y evitar las caídas o fallos para no dar mala imagen.
Y si quieres pasar de 0 a 100, prepara todo el negocio para 1.000, cuando pones estos objetivos, organizas y planificas es cuando puedes llegar con mayor facilidad.
