En mi primer trabajo, un día escuché a uno de los comerciales decir esta frase que se me ha quedado grabada en mi cabeza por siempre “Este coche se vende solo”.
Cuando estaba finalizando bachillerato, con 17 años ya tenía muy claro que no quería ir a la universidad, yo quería estudiar el Ciclo Superior de Marketing. Al terminar estos estudios todos teníamos que estar 3 meses de prácticas trabajando en una empresa, entonces me tocó entrar en BMW Las Palmas y me pareció una pasada de trabajo.
En esos meses recuerdo que pasábamos por todos los departamentos aprendiendo lo que hacía cada uno. Desde que un cliente llegaba, hasta que finalmente compraba.
– El departamento de recambios: debían tener controlado todo el stock de piezas de repuesto para los recambios que solicitaba tanto el taller, como los clientes que venían a comprar de otros talleres.
– El departamento de informática: que se ocupaba de tener siempre al día todos los equipos, impresoras, internet, software, copias de seguridad, etc..
– El departamento de taller: tenían la gran responsabilidad de trabajar en el mantenimiento y puesta a punto de los productos de cada cliente, sus coches o motos.
– El departamento de recepción: que tenían el control de la caja y la centralita de teléfono para la atención al cliente de todos los empleados de la empresa.
– El departamento de marketing: realizaba eventos de presentación y organizaba todo el marketing en la empresa.
– El departamento de administración: tenía el control de todas las facturas, los cobros, los movimientos bancarios y todo movimiento de nóminas etc en la empresa.
– Y por último el departamento comercial: que vendía los coches y motos.
El engranaje perfecto para que la máquina funcione
La idea es muy simple, tenemos un producto que en este caso es un coche. Entonces desde el fabricante en Alemania se ponían a trabajar junto con la sede de BMW Ibérica para la elaboración de los catálogos de información de los vehículos. Después de sacar las fotos y los videos de los nuevos modelos, se realizaba todo el PLV para suministrar a todos los concesionarios de rollup, vinilos, folletos y demás material para la promoción.
Mientras estabamos en el departamento de marketing, organizamos conciertos exclusivos para los clientes, gestionabamos el CRM donde enviar ofertas y promociones. Hacíamos mailing e incluso se mandaban de forma manual cartas a cada uno de los clientes con publicidad personalizada. Se cuidaba que los catálogos estuvieran siempre listos en la exposición junto a cada vehículo. El departamento de marketing a nivel nacional o de grupo tenía un software de personalización en el ordenador para que se pudiera realizar una simulación final con todas las opciones y características del vehículo.
Cada vez que había un modelo nuevo, se tenía que organizar la presentación oficial realizando el alquiler de un espacio, invitando a todos los clientes, contratando un catering, el mobiliario y hasta los maniquies para presentar la ropa de BMW Motorrad si era de moto. Se trabaja mucho para conseguir una alta fidelización.
Todas las personas implicadas en la empresa, en cualquiera de los departamentos tenía un peso importantísimo. Por eso nunca comprendía que los comerciales se llevaran las comisiones por las ventas, y más sabiendo del enorme trabajo y esfuerzo de diseñar la página web, los anuncios en los periódicos, en revista, banner en portales de interés, lanzar cuñas de radio, ver los anuncios de televisión consolidando la marca, más todo el trabajo de fabricación del vehículo con la elección de las mejores piezas y los más altos sistemas de coducción que hacían que, efectivamente, ese coche se vendiera solo.
Este es el precio, firme aquí y ya lo tiene
Estaba encantado con el trabajo. Aunque finalmente terminara trabajando en contabilidad, nunca me quería apartar del Departamento de Marketing porque me parecía que hacía el trabajo más importante de todos. Aunque no tuviera comisión por ventas. La coordinación con la sede central en Madrid para el lanzamiento de las campañas, los nuevos modelos, los eventos que obligaban a realizar cada año y controlar la inversión que se destinaba en la empresa para todo el marketing. Un trabajo alucinante para lograr que la maquinaria de ventas funcionara.
El cliente incluso en ocasiones ya sabía el coche que quería y se había informado muy bien, por lo que solamente quería conocer el precio y las condiciones de venta para firmar. El gran esfuerzo de ventas se hacía muchísimo antes de que el cliente entrara por la puerta del negocio.
El marketing hoy en día funciona así
El proceso de venta, captación, conversión, fidelización y analisis se realizar de forma continua por muchos departamentos diferentes de la empresa.
Desde que una de estas piezas falla, no se consiguen los mismo resultados.
¿Te imaginas al vendedor sin tener el catálago del producto a mano para dar al cliente?
¿O que ni siquiera conoce las promociones activas para calcular los precios?
¿Cómo acuden los clientes si no se hacen anuncios ni se invierte en marketing?
Se debe trabajar en muchísimos objetivos en marketing para lograr resultados.
Fotografías del producto, página web, cuñas de radio, podcast, escribir en un blog, realizar videos, montar eventos, acudir a eventos como patrocionadores, etc..
Conclusión
Una vez tienes todo tu marketing y departamentos trabajando en un mismo objetivo, solo entonces puedes decir esta frase “Este producto se vende solo…”