A cada dos pasos caminando por Madrid te encuentras un bar.
Se puede cruzar la península de pyme en pyme sin tocar el suelo.
Te paras a mirar las zapaterías, peluquerías y negocios que hay similares y es asombroso.
¡Cuánta competencia, es brutal!
Era unas de las cosas que más me llamaba la atención al llegar a Madrid.
Por esa misma razón, siempre que nos vamos de visita a un sitio pequeño, de esos pueblos de Jaén por ejemplo, siempre pienso si tienen servicios de todo o si, podría encajar un nuevo negocio que ayude a los vecinos a no tener que desplazarse unos kilómetros para comprar.
En España, ahora mismo hay 3M de pymes
Hay 3.000.000 porque la definición engloba un concepto muy amplio de las empresas, pues dice:
Claro, en algunas conferencias o charlas donde me he apuntado siempre hay un formulario que te pregunta tus datos y en la parte de empresa el desplegable de los tramos de facturación.
Menos de 1 Millón de Euros.
Menos de 5 Millones de Euros.
etc… hasta los 50 Millones.
Y esto no tiene nada que ver con ser SL, SLU, SA o Cooperativa, sino con empleados y facturación.
El tema es que, más de 1 millón de esas pymes, son microempresas con menos de cinco empleados.
Luego vas y filtras por sectores, por categoría, por provincia y aun así tienes una competencia gigante.
Lo puedes comprobar muy fácil en el business manager de linkedin haciendo un borrador de campaña de anuncio.
O solicitando un estudio simple de mercado en la web de la cámara de comercio.
¿Cómo hace una empresa de menos de 5 empleados para lograr avanzar y mejorar constantemente sus resultados durante años?
Respuesta: Con la contratación externa de los departamentos más importantes.
Desde un gestor que les lleve toda la administración, una empresa informática que les consiga ser más competitivos hasta un profesional en marketing que les ayude a posicionarse, digitalizarse y saber diferenciarse en este mercado.
De entre todas esas empresas, algunas venden a cliente final B2C y otras ofrecen productos y servicios B2B.
Que no significa que sean mayoristas, sino que ofrecen un producto o servicio a un cliente, el cual es otra pyme.
Amazon por ejemplo es una empresa que vende a clientes, y tardó 10 años en elaborar una estrategia con la que alcanzar $25 billones en su tienda online B2C (la que todos conocemos).
Por otro lado, también tiene Amazon Business (su marketplace B2B) que tardó sólo 5 años en alcanzar esa cifra.
Se estima que para el año que viene, el mercado online del B2B llegue a los 32 trillones de dólares: el PIB de China y Estados Unidos juntos.
Solemos mirar como referencia empresas como Inditex, Mercadona, Mahou, Leche Asturiana, etc.
¿Cuál ha sido la estrategia de estas empresas que han crecido desde tener 10 empleados a tener 100.000?
En una de las clases de marketing, después de revisar los resultados obtenidos durante un año gracias a las diferencias estrategias, el profesor propuso el problema siguiente:
Cómo puede esta empresa obtener un 20% más de beneficios para este año.
La respuesta, invertir un 20% más en las estrategias de marketing.
Es un dilema a plantear a una pyme, la gran decisión financiera.
Qué deberíamos hacer con los beneficios, reinvertir y mejorar, contratar personal para crecer, revisar las estrategias de marketing que más funcionan o te lo fundes todo en un coche nuevo y un apartamento en la playa.
El problema viene cuando; una empresa lleva ya 10 años funcionando de la misma manera con menos de 10 empleados y además, cada año obtiene beneficios diferentes.
Sobrevive apagando fuegos y todo muy al día.
Y los beneficios que obtiene, no se invierten en mejorar la empresa.
Como decía, en España hay casi 3M de pymes y de ellas más de 1.1 millones son microempresas con menos de 5 empleados.
Aquí en el barrio hay un local que están reformando justo ahora y por el cuál he visto pasar en menos de 1 año 3 negocios diferentes que han fracasado uno tras otro.
¿Cómo destacar tu empresa entre semejante maremágnum de pymes?
La clave está en posicionarte, trabajar la marca y saber digitalizar el negocio usando las herramientas correctas.
El 90% de las empresas españolas mueren antes de llegar a los 3 años.
Tener una idea y arrancar tu proyecto es sencillo, pero escalar tu equipo con las personas adecuadas no es tan fácil como parece.
Si todas las empresas de tu sector fueran una película de Netflix, ¿qué es lo que haría que un candidato quisiera ver la tuya? El mercado es una rara avis y las empresas se ven forzadas a competir entre sí ante la gran cantidad de oferta disponible.
Por otro lado, hay negocios que no saben identificar el momento de crecer.
Y no hacerlo a tiempo, puede ser la pérdida de oportunidad para consolidar el negocio.
Es un riesgo, es una prueba de fuego que obliga a diseñar una estrategia de negocio y comprobar que el proyecto es sólido y escalable.
Crecer tiene un riesgo, y te puedes equivocar. Hay muchas personas que están cómodas en la posición actual y no quieren sacrificar su situación.
Otra cosa es que la idea de crecer vaya en contra de tu estilo de vida.
Que no es lo mismo que no crecer por no asumir riesgo.
Cada uno tiene sus motivos y es todo válido.
Al analizar el proyecto, debemos asegurarnos que la empresa tiene potencial para crecer o si es mejor esperar a otro momento.
¿Has identificado el product market fit?
La gente quiere comprar tu producto o servicio, que es relativamente fácil vender. El problema es que no hay una medida que indique lo fácil o difícil que está siendo vender el producto.
Entonces, cómo te puedes dar cuenta que realmente la empresa está preparada.
La realidad es que te das cuenta poco a poco, mientras lo estás viviendo. De repente todo es más fácil, los tiempos de cierre de venta y la agilidad de las tareas administrativas.
Estás vendiendo cada vez más y el recurrente empieza a subir, necesitas contratar equipo y también notas que los ciclos de venta se acortan, que conviertes más clientes.
Conclusión
Prototipar es avanzar. Hasta que las ideas no se desarrollan y toman forma, no pueden probarse e implementarse.
Si notas que tu negocio avanza, y no está en contra de tu cultura o estilo de vida, deja que todo siga su curso y toma el control de cada acción.
Analiza cada uno de los detalles para que tengas el riesgo siempre controlado.
Rodearte de buenos profesionales que te ayuden en el camino, con los que siempre puedas contar.
Y recuerda, son tus hábitos, tus decisiones, es tu disciplina y tu constancia, son tu enfoque y la convicción los que te llevarán a subir de nivel y hacer crecer el negocio.