El bien más valioso que podemos regalar, un poco de tiempo.
Disfrutando de un buen café, llevando una vida tranquila y ordenada; si gestionas bien tus minutos del día y administras la agenda… tendrás tiempo para conocer a alguien en la parada de autobus. Tendrás tiempo para ir a almorzar y charlar con quien quieres. Un poco de café, un poco de leche y azúcar, y vivir el momento dejando todo el resto del día al margen en la cabeza.
Hoy, que vamos todos con prisas. Hoy, que estamos todos condicionados por compromisos que debemos cumplir y un sin fín de objetivos en un calendario. Madrugar, leer un libro, dar un paseo con un amigo, ir al museo, sacar fotos en el parque, ver una película en casa, dedicarse a hacer un buen postre casero. Muchas cosas hay que hacer en el día a día, pero siempre hay tiempo para un café. Siempre hay tiempo para dejar un hueco al corazón y enamorarse conociendo a una persona a la cual el destino se ha molestado de mover cielo y tierra para que miles de casualidades y coincidencias sucedan y tengas la oportunidad de que se cruce en tu vida.
Un café,