El que va ganando es Lisandro, que va como un, PEPINO

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Siguiendo esta linea de conducción, en los post anteriores hablando del coche, vamos a cambiar de vehículo y movernos en 2 ruedas.

Le dedico estas lineas a la moto, que compré de segunda mano en Febrero de 2023. 

Primero te contaré las anécdotas de la experiencia en marketing y luego iremos a las curiosidades, que suelo hacer siempre al contrario y por cambiar.

En Madrid me he movido de mil formas, primero usaba siempre el metro y caminando. Más tarde compré una bici de segunda mano y me movía por todas partes en bici. Más tarde llegó bluemove y podía alquilar coche por horas. Luego llegó car2go y ya podía pillar coche mucho más fácil por minutos y dejarlo en cualquier esquina. Y por último llegó Acciona y las motos de alquiler por minuto que es una maravilla.

En esto último estaba, cuando un buen día me metí en un coche y estaba lleno de pelos de perro por todos lados, otro día cigarros en el hueco del posa-vasos, otro día la rueda pinchada. Caminaba 10 o 15 minutos desde la reserva hasta coger el coche, más luego aparcamiento.

Con las motos pasaba algo similar, tenía que mirar en la app que tuviera batería suficiente. En algunas ocasiones solo había 1 casco y necesitaba 2. En otras ocasiones las ruedas pinchadas. Otras ocasiones fallaba la moto y me dejó un día tirado en mitad del túnel de Sor Ángela de la Cruz. Puto peligro y yo llamando al teléfono y no atendía solo por chat en la app. 

Un buen día miré el ERP y analicé el dinero que estaba invirtiendo al año en alquiler y movilidad para ir al coworking y a las reuniones. 

Son en total 3.000 € /año    

Así que pensé, y si miro una moto de segunda mano por ese importe que tenga pegatina tipo C para poder moverme.

Y me puse a mirar, y mirar. 

Encontré finalmente un sitio que daba mucha confianza, pues no me terminaba de fiar de comprar de segunda mano. Y nos fuimos a Boadilla del monte a una tienda pequeña y bonita con mucha solera y muy buen servicio.

Había mirado una moto que me gustaba, pero al verla y subirme no me convenció así que, en aquella tienda habían muchas otras opciones y miré varias más. 

Finalmente compramos una BMW G310R. 

Pequeña, para ciudad, poco consumo y menudita pero bien de precio y de estilo, me gusta.

Ahora que ya son dos años los que llevo de moto por Madrid pienso que, en febrero de 2024 amorticé esos 3.000€ que tenía de gastos y ahora justo en febrero de 2025 ya son 3.000€ ahorrados. 

Pisco más o menos, en cifras te cuento también los flecos:

  • 13€ de gasolina cada 2 semanas
  • Seguro + Impuesto municipal + mantenimiento + ITV aprox. 300euros /año
  • Chaqueta + Guantes + Bluetooh para el casco y esas cosas extras.
  • 0€ de zona SER

PD: El seguro lo he contratado 100% Online con MutuaMadrileña y ese servicio que anuncian mucho para mutueros. (Guiño al naming). Me ha sorprendido todo el proceso de contratación, todo 100% online, una auténtica pasada. Desde el sofá de casa en pocos minutos tenía mi seguro de moto listo. 

En general y a simple vista, es una buena inversión. 

40K y primera multa

Justo ahora acaba de llegar a los 40.000 Km y esta semana llegó una multa.

Para llegar a tomar una cerveza después del trabajo, un viernes por la noche pasé por Gran Vía para llegar a Plaza España y la multa es por entrar en la Zona 360º de bajas emisiones después de las 22:00H

Yo había leído y aprendido que no podía aparcar la moto después de las 22h en esa zona.

Pero no, resulta que tampoco puedo entrar.

¿Mal marketing? Pues seguro que si, porque entender como han planteado las restricciones es más complicado que sacarse una oposición. 

Que si distintivo B puede circular pero no aparcar, el C puede circular pero a ciertas horas, pero si cuando vas a un parking, pero no si está el ambiente cargado, pero si cuando entras hasta diciembre de 2025 y además eres residente, pero no si vas al cine y consumes.

En resumen, es un puto lio que no se entiende. 

Y llegó la multa, entrando por Cibeles hacia Gran Vía tan convencido de hacerlo bien justo a las 22:10h de la noche. 

100€ de multa que sumamos.

Historia de las dos ruedas

No soy motero.

No me considero motero.

No me gusta el equipamiento de motero, ni disfruto de salir los fines de semana de ruta.

Me gusta la moto por ser práctica en cuánto aparcamiento y movilidad. Fin.

Me gusta conducir en moto, y no me gusta ir en Scooters. 

Me gusta el estilo Naked y que no consuma mucho. 

Vendí la moto que tenía en Las Palmas al venir a Madrid. Y ahora vuelvo a BMW con las dos ruedas. 

«El pasado es un prólogo, no digas que el tiempo pasado fue mejor que el presente. Las virtudes son las que hacen los buenos tiempos y los vicios los que los vuelven malos.»

Yo me movía en Las Palmas en una moto Kawazaki Z750 que era una gozada.

Una moto color negro con unas lineas que me gustaban demasiado.

Iba genial.

Nunca imaginé tener una moto así la verdad, no me he sentido atraído por las motos nunca en la vida.

La historia es que un día por la tarde, después de salir de trabajar me iba al Instituto Politécnico a estudiar y una tarde tras otra me las veía canutas para conseguir aparcar. 

Harto, muy harto del tema y de casualidad miré por segundamano una moto Yamaha YBR 125 que podía usar para aparcar justo en la misma puerta del instituto que había aparcamiento de moto.

Y por 1.000€ que costaba la compré. 

No sabía montar en moto, y menos con una de cambios como esta que tenía 4 tiempos. 

Pero esa misma tarde, el vendedor me explicó como se hacía para cambiar y cómo funcionaba y me puse poco a poco a aprender. 

Como quien monta en bici, igual.

Le pillé el truco y se me hizo pequeña en menos tiempo de lo que imaginaba.

Así que viendo las noticias, de repente anunciaron que cambiaba el modelo de examen de conducir de moto en unos meses y que si lo sacabas ahora era mucho más fácil. Me apunté a clases y en 2 meses saqué el carnet. 

Al cambiar de moto la tenía limitada, pero igualmente era un cambio brutal.

PD: Casualidades de la vida, como la compré al departamento de VO de BMW en Las Palmas donde trabajaba por 3.000€, la terminé vendiendo por ese mismo importe pasados unos años. Y casualidad que por estos mismos 3.000€ compré la moto que uso ahora.

Esto es como montar en bici

Había pasado muchos años desde que vendí la moto en Las Palmas.

¿Me acordaré de subirme a una moto tan grande?

Me fui abajo en la zona sur de Madrid al concesionario Honda Ikonomotorbike.

Había reservado una prueba de conducción para una Honda CB650R nueva súper bonita.

Precio = 11.000€

Después de todos los trámites para la prueba de conducción me pusieron la misma moto que estaba en exposición en la puerta para salir y circular por Madrid para probarla.

– ¿Puedo probarla como quiera?

– Tienes media hora y puedes ir donde quieras, y ya luego volver.

Me flipé esa tarde recordando aquellas maravillosas épocas. Circulando en la moto tan bonita, nueva y grande por Madrid.

Me lo pensé mucho, era una inversión inicial de 2.000€ más 150€ al mes durante 3 años y luego, pasados esos años, pagaba 4.000€ de golpe o la devolvía o cambiaba por otra etc, ya conocerás ese sistema. 

Lo valoré bastante, pero esto suponía un % de inversión muchísimo mayor al de la moto de segunda mano por 3.000€ y que total, no soy motero.

Conclusión & Marketing

Como curiosidad, me sorprendió mucho el método de contratar el seguro de moto totalmente online.

Una experiencia de cliente, un proceso de marketing y un flujo que me quito el sombrero. 

Además de un precio muy competitivo.

Por otro lado, muchos negocios a día de hoy siguen sin darle la importancia que tiene su imagen de marca. Encontrar un sitio donde comprar una moto de segunda mano, que tenga buena web, actualizada, con buenas reseñas y comentarios, buenos perfiles y contenido en redes. De verdad fue una auténtica odisea. 

Al igual que encontrar un taller para las revisiones. Muy complicado cuadrar fechas y servicio para poder llevar la moto a revisión. 

Por último, ciertamente la culpa es mía por no saberme informar bien, pero si la información que hay ahora mismo sobre las restricciones estuviera mucho más clara, y si pudieran trabajar más el marketing en su correcta difusión e información se ahorraría mucho en multas innecesarias. 

Ese día, podía haber ido por otras rutas para llegar a mi destino, no era necesario pasar por Gran Vía y pagar ahora 100€ por ese error. 

¡Larga vida al marketing!