Hace unos años, recuerdo recibir la visita de varios comerciales que vendían la integración de nuevas tecnologías, como muchas otras, traían novedades increíbles para la combinación del entorno real con el digital. Entre las muchas que llegaban cada semana, después de la presentación, aprendizaje y puesta a ofrecer a los clientes siempre pensaba que no llegarían a nada y terminarían por desaparecer.
Una de estas novedades era una app en el móvil, la cual se usaba enfocando un folleto o un catálogo, y se pudiera ver en 3D el objeto e interactuar con él. La tecnología era para la presentación de productos, pero la verdad es que no le encontrabamos utilidad ninguna, parecía algo interesante y novedoso sin llegar a más. Pero luego, pudimos ver su uso en uno de los catálogos de Ikea donde pudimos ver la utilidad de esa tecnología al visualizar los muebles desde el móvil en directo.
También habían aplicaciones y software que permitían el escaneo en una tarjeta de visita para poder compartir la información desde una tarjeta de visita sin necesidad de guardarla, y gracias al uso de esta aplicación se guardaban los datos en el teléfono. Tampoco le veíamos ningún sentido a tener una aplicación en vez de guardar directamente la tarjeta de visita.
Luego empezaron las revistas digitales dinámicas. Eran unas revistas que podías ver en el ipad y eran un espectáculo de leer e interactuar con cada página, con anuncios en video o dinámicos mientras leías artículos interesantes. Pero claro, debido al nivel de edición técnica que requiere este producto es una de las tecnologías que tampoco pensabamos que durarían.
Y por último, una de las herramientas que nunca pudimos ver su futuro ni utilidad, el famoso código QR. Ha sorprendido muchísimo este año 2020 la cantidad de usos y utilidades que le hemos encontrado. Pero en sus inicios, nos venían pequeños pedidos para el diseños de tarjetas de visita que querían integrar el código QR para una lectura rápida, y de verdad que pensabamos que era una pérdida de tiempo enorme el tener que escanear esto para ver los datos de la misma tarjeta que tenías en la mano. Veíamos el uso que se le daba en Asia, y en Madrid se usaba por ejemplo en una valla de publicidad en el metro para descargar un cupón descuento. Pero nada mas.
Claro, nunca pudimos ver la grandísima utilidad por ejemplo en las entradas de cine o espectáculos e incluso en el pago automático de una cuenta de un restaurante o la descarga directa de la carta. Analizando hoy en día las utilidades que tiene, más allá del link directo en un cartel, si que estamos ante una tecnologías de gran valor e importancia.
Para que sea tu momento, tendrás que estar
En Arucas nos llegó la noticia de que un chaval, había creado una idea de reparto a domicilio al estilo Glovo pero a nivel barrio. Unas pegatinas a su moto, un baúl grande atrás y se promocionaba como “pide lo que quieras” o algo así en donde tu contactas y te va a buscar al supermercado algo que necesitas o unos cigarros, algo de la farmacía o el tupper de comida de tu madre que no puedes ir a buscar. Imaginamos en su día que era un invento últil, viendo el gran éxito de glovo, pero que ni por asomo tendría tanta aceptación ni repercusión. Pero lo importante es que, ahí estaba. Cuando en 2020 tuvimos los meses de confinamiento, solamente las empresas con autorización y tomando las medidas podían trabajar. Y este proyecto, con la gran cantidad de pedidos que tenía al día salió hasta en las noticias y en la radio en una entrevista porque daba un servicio vital para muchas personas de riesgo que no podían salir o para quienes necesitaban pedir algo en concreto.
Por eso en el título de este post ponemos que “por ahora”, pues cuando lanzas un proyecto o una idea seguramente al inicio muchos ni la entiendan. Pero no puedes tirar la toalla rápido sino continuar con una gran constancia para llegar al momento adecuado.
Puede ser por ejemplo una aplicación para solicitar un taxi.
Una aplicación para la revisión de la póliza del seguro.
Una suscripción mensual para envíos a domicilio de tiendas de cercanía.
Asesor/ra online para comprar ropa.
ETC
El código QR útil para la vida diaria
Hace poco fuí a comer a un restaurante de Madrid, al sentarme en la mesa, impreso en el mantel de papel había un código QR para escanear y ver la carta. Después de ver la carta pude hacer el pedido y al finalizar y pedir la cuenta me vino el ticket con un código QR también en donde podía hacer con el móvil directamente el pago. Me levanté y me fuí.
En la actualidad los códigos QR son tan omnipresentes que es imposible no ver alguno todos los días. Tienen una amplia variedad de usos: información de un cuadro en un museo, los pagos sin efectivo, acceso a sitios web e incluso recientemente han empezado a aparecer en las lápidas como parte de un servicio que proporciona información sobre los fallecidos.
Un código QR se caracteriza por tener un patrón bidimensional de puntos cuadrados en blanco y negro alineados vertical y horizontalmente. Con este patrón es posible almacenar 200 veces más información que con un código de barras estándar.
Pero su verdadero éxito es la liberación de la patente para que pudiera ser un invento útil para la sociedad y se pudiera mejorar y extender esta tecnología integrandola en los dispositivos móviles y en la cultura en general de cada ciudad.
“Me gustaría ver que los códigos QR que contienen información médica se distribuyen a las personas para su utilización en situaciones de emergencia causadas por los desastres naturales. El personal de los centros de evacuación podría escanear los códigos permitiéndoles proporcionar servicios médicos apropiados. En el futuro, creo que surgirán nuevas aplicaciones que irán mucho más allá de lo que inicialmente imaginamos”.
Conclusión
Cuando alguien dice que ese invento ha tenído suerte, o ese proyecto o idea ha tenído suerte. Siempre pensamos en la gran frase del amigo Séneca que dice: «La suerte es lo que ocurre cuando la preparación coincide con la oportunidad.»