Señor Menestro, Maestro, cómo he de diferenciar un trabajo artesanal de uno artificial

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Me planteo en ocasiones si todos estos avances y ese movimiento del futuro continuo no será simplemente vagancia, extravagancia. 

Durante la época escolar nos mandaron a leer un mogollón de libros, libros que a mi personalmente no me interesaban en absoluto, pero que había que leer y presentar un resumen para confirmar que lo habías leído y entendido. 

En aquel entonces, mi profesor era el actual Ministro Angel Victor Torres, ahí al lado de casa en el Instituto Domingo Rivero de Arucas nos daba la clase de Lengua y Literatura en 2º de Bachillerato. 

Nos mandaba, al igual que otros tantos profesores durante toda la época escolar, a leer libros que entraban dentro del temario o del plan de estudios. 

¿No habrá un libro sobre cómo planificar tus finanzas personales y familiares? ¿Uno que te explique todos los modelos de inversión o de ingresos pasivos que hay disponibles? ¿Y que tal un libro que te enseñe los 7 hábitos para ser una persona altamente productiva? ¿Quizás el libro de la ley de la atracción o el libro donde hablar de la historia del dinero o la economía? 

Hay tantos libros y tan buenos que nunca entendí por qué razón no te dejaban escoger el que tu quisieras en vez de obligarte a leer el que dicta el plan de estudios.

De todos los libros que mandaron a leer creo que no me leí ninguno

Los resúmenes eran todos sacados del famoso El Rincón del Vago, un portal que fue revolucionario en su día, aunque evidentemente si no te lo habías leído y hablabas con alguien que sÍ se lo había leído eso se notaba.

Por eso mismo al inicio de este post reflexiono con que parece que los avances son por hacer más en menos, o a veces por ni hacer.

¿Te suena este concepto?

Es justo lo que pasa actualmente con la IA, podrás escribir uno o mil textos sobre una temática que no dominas gracias a poder configurar bien tus prompts, darle un maquillaje de tono y voz para publicar y compartir esos textos. Pero solo si eres un buen cocinero/ra podrás transmitir ese conocimiento y además de explicar las recetas crear nuevas o darles un punto personal.

A quienes usan la IA sin conocer, como en aquel post de este blog que se llama MATRIX, sin conocer la base del funcionamiento o la temática de la que estás hablando, eso tarde o temprano se termina notando y afectando a los proyectos.

Yo usaba los resúmenes de El Rincón del Vago, para aprobar y pasar ese trámite vale, pero si quieres que te hable de la temática del libro o que exprese mis dudas o mi opinión personal con eso no me vale.

Podemos usar las herramientas de IA como inspiración, como ayuda y soporte pero con conocimiento del tema. Para un cocinero que necesita escribir su libro de recetas será genial esta ayuda porque facilitará mucho el trabajo, las tareas, pero no sustituir, no delegar al 100% en estas herramientas el total de las creatividades, de los textos, de las fotos, del contenido que se genere o de las decisiones que se plantean. 

A lo largo del tiempo se nota quien sabe, sabe

También existen herramientas como zerogpt.com, en donde pasas esos textos y te indica en qué porcentaje están creados por inteligencia artificial o inteligencia artesanal. Pero ya te digo yo, que no funciona.

Al igual que me imagino los cambios de técnica que tienen que implementar los profesores para confiar en que un alumno ha entendido lo que le estás enseñando y que no se está copiando o delegando su trabajo a una máquina.

Ahora me pregunto, que hubiera pasado si yo a mi profe le hubiera entregado un escrito generado por chatgpt, ¿lo hubiera sabido? Sinceramente pienso que ni se los leían, siempre pensé que leer los trabajos o exámenes de 30 alumnos por cada clase, suponiendo que tienes varias clases esto sería como leerse una novela cada pocos días, algo que me parece impensable. ¿Y si el profesor usa a ChatGPT para corregir? BOOM, ya te he jodido el día con esta reflexión. 

Para terminar te voy a contar la anécdota de mi profe de historia, Don Ignacio, un verdadero crack. Fue el profesor que dejó en el aire el tema de la República de Weimar para un examen para el que me estudié mucho ese tema y que finalmente no entró, y el resto ya lo conoces. Pues como te iba contando, este profesor repartía folios en los exámenes para escribir las respuestas, y cuando cada uno iba terminando le entregaba el examen y lo ponía en la mesa. 

Cuando todos habíamos entregado el examen, pilló todos los folios y los encuadró dando el típico golpito en la mesa para alinearlos.

¡Había hecho un ligero corte con la guillotina! 

Quien iba a pensar en semejante técnica, esto es algo sacado de una peli, ver como iba separando del montón algunos folios que no encajaban, que sobresalían un poquito. 

Por eso muchos nos explicábamos por qué este profesor no sellaba estas hojas, como si lo hacían otros profesores para asegurar que eran sus folios y que no estaban recibiendo el cambiazo. 

No sellaba pero hacía algo mucho mejor, un detector de ia 100% seguro.

PD: Tanto este texto como el 100% de los que están escritos aquí los hago yo a mano, pico pico, para más detalle estoy en la sala de espera del hospital Carlos III de Madrid.