El ludismo es un movimiento que surgió en el s XIX.
Desde siempre, el ser humano ha utilizado la tecnología, el uso de diferentes herramientas para facilitar el trabajo.
El cambio más importante surgió en la revolución industrial, cuando se comenzó a comparar o incluso sustituir el trabajo cotidiano de un empleado por nuevas máquinas.
La lucha contra la tecnología nunca tuvo que ver con el miedo a las máquinas, sino con un futuro laboral en el que el humano queda fuera de juego.
Lo primero de todo, cómo están los máquinas.
Contra este avance, muchos se plantearon frenar el avance de esta tecnología, golpeando las máquinas para que dejasen de molestar.
Este movimiento hoy en día nos parece sorprendente, y lo cierto es que muchas personas continúan en este pensamiento incluso no siendo plenamente conscientes de ello.
La integración tecnológica en las rutinas de cada día mejora mucho nuestras vidas
Esa frase no creo que nadie la pueda cuestionar, ya no se acude a lavar al río teniendo una lavadora en casa.
Incluso si tienes una aspiradora automática, ella misma se ocupa de limpiar los suelos sin que tu tengas que hacer nada, la tecnología te ayuda con el trabajo.
Salvo que, aún teniendo un teléfono móvil, no sepas pedir un taxi desde una aplicación, ni contratar online un servicio de lavandería o tener acceso a la aplicación del hospital para poder ver el resultado de la analítica, las valoraciones de los médicos y todo el trámite de la operación de un paciente.
La destreza o habilidad con las herramientas ha creado una enorme brecha en la población.
Mientras algunos usan diferentes aplicaciones financieras, otras personas necesitan disponer de un cajero o una sucursal bancaria siempre cerca para cualquier simple trámite.
Es en este caso y otros muchos, cuando algunas personas reclaman el servicio de humanos por parte de empresas.
Realmente el ludismo no es tecnofobia, sino lucha de clases
El avance tecnológico no impacta igual sobre todos nosotros.
Si tienes la visión de ser empresario, este cambio ayuda a reducir costes.
Mientras que a los trabajadores los obliga a un proceso de aprendizaje en el que sus habilidades quedan obsoletas.
Por ejemplo.
El nuevo funcionamiento de cajas automáticas de cobro que nos podemos encontrar en las tiendas Decathlon.
¿Qué te parece este funcionamiento?
El cliente pone los artículos en su caja, automáticamente los reconoce y muestra su precio, te pide el email para enviar el ticket y seleccionas el método de pago.
- Para los empleados, según su habilidad en tecnología, les resultará más o menos fácil de tramitar ayudando al cliente, configurando la máquina, resolviendo errores, el cierre de caja, etc.
- En cambio, para los clientes este trámite debe resultar un avance enorme al no necesitar a otra persona para realizar un trámite tan simple, tan simple que se puede asimilar a una compra online en la web de Decathlon.
Salvo que el cliente tenga muy malas habilidades tecnológicas y no pueda o no sepa tramitar el pago con este sistema.
El problema viene cuando las personas deciden pensar que este avance tecnológico es quitar servicio o puestos de trabajo.
La gran lección que nos ha enseñado el ludismo es que los humanos no somos capaces de proyectar el impacto que tiene la tecnología.
Siempre nos refugiamos en la convicción de que nuestro trabajo es imposible que lo replique una máquina.
Steven E. Jones es el autor de Against Machines (2006), la obra más citada en los trabajos académicos sobre ludismo.
La evolución de este movimiento ha cambiado, mientras que los luditas se centraban más en el tema laboral, el neoludismo que tenemos ahora va mas relacionado con el estilo de vida.
A mi que me atienda una persona, no una máquina
Aunque claro, lo sentimos porque esa persona ahora mismo disfruta de un horario de verano.
Por tanto, ahora mismo que son las 17:00h no puede atenderte en el surtidor de gasolina que tienes justo al lado del trabajo para poner gasolina.
Me pasó justo esta semana.
Una de las tareas cotidianas que asombran al viajar, es la dependencia que tenemos en España sobre el servicio entre personas.
Es decir, llego al aeropuerto y para facturar la maleta, ya teniendo listo el checkin online, hay una fila de gente de más de media hora para tramitar la facturación de la maleta.
Cuando a la vuelta, en el aeropuerto de Helsinki, al igual que otros en Europa, existen máquinas donde automáticamente puedes facturar tu mismo la maleta.
¿Es mejor o peor el servicio por no depender de un ser humano?
En el caso de esto que escribo, las gasolineras en Finlandia eran todas automáticas.
Es decir.
Solamente debías pasar la tarjeta por un tótem, se retenía un importe en la tarjeta, seleccionabas el número de surtidor y al finalizar de ponerle gasolina automáticamente te cobra en la tarjeta justo el importe que has puesto.
Un servicio 24horas, fácil y cómodo.
Sin necesitar depender de una persona para que me ponga gasolina, y me cobre.
Que no digo que sea mejor o peor, digo que es mejor el servicio.
Pues en un pueblo, donde tienes la siguiente estación de servicio de gasolina a 30km, depender de si estás dentro del horario de apertura para poder ponerle gasolina, es peor servicio.
En cambio, si en este surtidor tuvieran implementado este avance tecnológico, tanto yo como otras miles de personas no paraban a leer el cartel que decía “horario de verano hasta las 16:00h”
¿Cuál es el motivo real por el que una empresa no implementa la automatización y otras si?
Aunque muchos piensan que quitan puestos de trabajo, esta implementación requiere de muchas empresas con equipos de profesionales para poder crear estas automatizaciones.
Imagina el enorme trabajo que supone desarrollar el software, y el hardware de este dispositivo que automáticamente abre el surtidor y genera el cobro directamente a la tarjeta de cada cliente de cada surtidor.
Que seguramente, haga el cierre contable a una hora y tenga siempre controlado mediante alguna herramienta online la reposición de producto según la demanda que hay en cada momento.
Programadores informáticos para el software, Cámara de videovigilancia (instalación y mantenimiento), Empresas fabricantes de estos dispositivos, Personas para el mantenimiento de la estación de servicio, Trabajadores para el control y supervisión (Ajustes de tarifas, Resolución de incidencias, Automatización de cierre contable). Y seguro más que ahora mismo no se me ocurren.
Conclusión
La respuesta a la pregunta del motivo por el que una empresa deja de implementar tecnología, es porque la inversión en tiempo y dinero es mucho mayor, en un principio.
Imagina una farmacia, la inversión de un robot dispensador automático desde caja puede ser de más de 80.000€
Sin contar con el mantenimiento y la implementación de todo el flujo interno en almacén, TPV y ordenadores en caja, control de Stock, cierres y funcionamiento en general y formación de empleados.
Para luego depender siempre de este proveedor para el funcionamiento.
Que sea más caro o más barato que contratar a 2 personas, una para almacén y otra para atender al público, no creo que sea relevante para tomar la decisión.
Lo importante es que requiere un conocimiento y esfuerzo muchísimo mayor.
Muchos profesionales encargados de una empresa no saben ni siquiera lo que es un CRM y cómo puede mejorar estas herramientas de Marketing en los resultados de la empresa.
Imagina solo plantear la integración de estas herramientas, que los responsables no conocen.