Después de unos años sin dedicarle un post, volvemos a rescatar el tema del Curriculum Vitae y el cuidado de la marca personal o personal branding para potenciar nuestro perfil profesional acorde al año 2021.
Tanto como te llamas y el nombre o marca que dedices potenciar en internet, es lo que tendrás que cuidar y mejorar en cada curso, ponencia, blog, libro, canal de youtube o acción que hagas.
Aunque si hemos de ser sinceros, no siempre supe que lo que hacía como entretenimiento luego con los años viera que era una marca personal.
¿Cuándo te das cuenta del poder del personal branding?
Pues mira, cuando vine a Madrid a estudiar tenía unos ahorros, pero también, para ampliar la experiencia se me hacía necesario encontrar un buen trabajo que pudiera ir acorde a todo lo que había estudiado. Lo primero que se me ocurrió fue crear una carta de presentación + un curriculum vitae bonito de 2 páginas + dos cartas de recomendación que me habían dado en BMW y en la empresa de Alemania por ser buen trabajador, y por pedirlas también vamos que no es un premio que regalan.
Entonces fui a una imprenta y mandé imprimir 100 copias.
Mi principal idea era subirme a un edificio alto de la Gran Vía de Madrid y tirar los curriculum al aire para que el destino hiciera el resto, que alguien con una empresa potente lo viera y me llamara.
Pero en lugar de eso, me subí al metro y los repartí en diferentes empresas del sector en un radio de cada unas de las 3 paradas en las que me había bajado. Iba por la Calle Princesa, tocaba el timbre en una empresa de marketing, subía y le decía a la persona de recepción que quería dejar mi curriculum, y luego me iba y seguía caminando hacia la otra empresa de la zona.
Menos Curriculum y más Marca Personal
Como esto no funcionaba, le di un repaso a la página web para que fuera muy visual y potente, para quien la viera supiera toda la información de valor que salía también en el curriculum y me apunté a varias charlas de networking, formación y eventos con la intensión de conocer gente. Para lo cual, me diseñé unas tarjetas de visita (muy cutres por cierto) y en eso esperaba conseguir trabajo.
En eso estaba, hasta que me llamó una profesional de una empresa adjunta al servicio público de empleo y que revisaba toda esta estrategia para asesorar a los profesionales en su búsqueda de empleo.
Siempre lo digo, yo fuí a esa entrevista con mi chaqueta de ganador, mi colonia de seductor, una carpeta lujosa con toda la documentación y las tarjetas de visita para que pudiera impresionarse entrando en la web.
Pero me fuí de ese lugar como si me hubiera estampado contra un muro, llorando y con los ánimos por los suelos.
No importaban todos los estudios, ni la calidad de persona que era o lo bien cuidado que tenía todo siempre. Pues al entrar en internet me sacaba fotos poco apropiadas y compartía información que no tenía nada que ver con mi perfil. ¿Por qué se supone que publicaba en mi blog videos como si fuera el blog de cabronazi? ¿Para qué compartía en facebook las fotos de la última Romería de La Aldea? ¿Cuándo se me ocurrió comentar en linkedin una opinión personal sobre una fiesta a la que fui estando de Erasmus? Esa personas que analizaron mi perfil, encontraron más paja digital que todos los años de dedicación a aprender y cuidar mi marca personal.
Reaccioné muy rápido, me puse a eliminar contenido, revisar la web, sacar buenas fotos, ocultar videos y pulir la imagen para dar una visión mucho más profesional.
Desde el otro lado del río todo se ve diferente
Justo después de todos estos cambios, y gracias a una empresa de reclutamiento, me vi en el otro lado de esta historia al tener que preparar un equipo para el desarrollo de un potente ecommerce en la empresa donde trabajaba.
Llegaban unos 300 CV al día, y tenía que ir mirando uno a uno para seleccionar los mejores, imprimirlos y elegir llamar para una entrevista de trabajo.
Recuerdo una de las entrevistas en donde el candidato decía que era un profesional en twitter, pues algunos de sus tweets habían sido virales con miles de seguidores. Pero al preguntar por el usuario dijo que era algo parecido a «perturbadomental» y aquí se desmoronó toda su trayectoria profesional, su colonia de ganador y las tarjetas personales.
Entonces, ¿cómo debo hacer mi curriculum?
Está claro que no siempre se puede usar una presentación estilo corporativa para presentar tu curriculum. Pero en mi opinión, siempre deberías disponer de un documento actualizado y bien cuidado para poder enviar en cuestión de minutos a quienes te lo puedan pedir.
Si trabajas durante 30 años en una empresa, tener tu marca personal y tu curriculum al día será una gran ventaja para prevenir el futuro en caso de necesitar emprender por nuevos caminos.
Hoy en día, además de tener un buen perfil en Linkedin, existen herramientas online modernas donde fabricar el curriculum llamativo y que pueda captar la atención de las empresas.
Aunque solemos criticar el uso de la herramienta Canva, lo hacemos cuando se usa en diseño gráfico como sustituto de herramientas profesionales. Pero en cambio, si se trata de diseñar un buen curriculum esta herramienta puede solucionar perfectamente la situación al crear un documento con muy buen diseño, moderno y ajustado a la empresa a la que le llegará.
Creas unos Stories increíbles y me mandas el Curriculum en Word98 con aspecto de los años 70
Existe esa idea de pensar que no puedes crear un bonito curriculum por falta de medios o conocimiento. Pero de verdad que pienso que, si dedicaras el mismo tiempo y esfuerzo a potenciar tus seguidores de instagram y cuidar cada día tus historias de instagram, a crear y mejorar tu marca personal y un curriculum profesional no tendría que ver todos los días la frase de Soy una persona muy seria y responsable con muchas ganas de trabajar junto con el documento en microsoft word 98 y una foto carnet.
Conclusión
Este post que has leído, es personal branding hablando sobre personal branding. Y lo comparto porque esta semana, un profesional como la copa de un pino, me ha pedido que le diseñe su curriculum para un proyecto que tiene fuera de España. De repente me he visto reflejado a toda esta situación de hace ahora justo 10 años al venir a Madrid.